En la última reunión que participé con amigos y
aficionados al vino, llamó mi atención algo que seguramente más de uno vio y a
lo mejor no se detuvieron a pensarlo un momento.
De todas las botellas que se abrieron esa noche el 90%
tenían tapones sintéticos.
Respondiendo a la curiosidad de otra persona que me
consultó el porqué del cambio del alcornoque tradicional por algo “plástico”
que (supuestamente) no preserva la calidad de evolución del vino, expliqué
brevemente y para salir del paso, con lo estudiado oportunamente en la carrera
de sommelier y me dediqué a investigar un poco más sobre el tema, después de
todo hay que estar en constante aprendizaje.
Lo primero que investigué es quiénes son los
productores principales de éste tipo de material y di con el más importante a
nivel mundial, NOMACORC.
Fundada en el año 1999 por Marc Nöel, tiene su sede en
Carolina del Norte, Estados Unidos y está presente en los seis continentes.
Grande fue mi sorpresa al saber que se instalaron recientemente en la provincia
de San Juan, desde donde abastecerá al mercado nacional y regional como Chile,
Uruguay y Brasil.
Para que se den una idea de la magnitud de ésta
formidable empresa, les tiro unos pequeños datos súper interesantes:
- NOMACORC posee más del 65% del mercado mundial de tapones
sintéticos.
- NOMACORC produce un volumen superior a los 2.400 millones de
tapones anuales. NOMACORC domina cerca del 13%
del total del mercado mundial del vino embotellado.
- Más de 1/3 de los vinos embotellados en Estados Unidos llevan un tapón
de NOMACORC.
- 1 de cada 4
botellas de vino en Francia lleva un tapón de NOMACORC
- 1 de cada 5
botellas de vino en Alemania lleva un tapón de NOMACORC
- 1 de cada 10 botellas
de vino en Italia utilizan tapones NOMACORC
- 7 de las 10
principales bodegas de Francia, Alemania e Italia utilizan tapones NOMACORC
- 30 de las 40 mayores bodegas del mundo utilizan tapones NOMACORC
Aparte, es amigable con el medio ambiente de acuerdo a
sus políticas de recursos sustentables y reducción de agua para la manufactura.
¡¡Pero nos estamos olvidando del vino, nuestro
principal protagonista de ésta historia!!
Bueno, habiendo averiguado un poco más sobre la
fabricación de los tapones sintéticos, les voy a aclarar lo básico sin entrar
en tantos detalles complejos.
Hay un factor que es preponderante durante todo el
proceso de la vinificación y es el oxígeno.
Cuando empieza la fermentación de las uvas es nuestro
mejor aliado, remontamos dos o tres veces al día para que todo el mosto esté en
contacto permanentemente con él a fin de que las levaduras coman azúcar y nos
entreguen alcohol
Acabado éste proceso, se vuelve nuestro enemigo y sólo
necesitamos de un mínimo aporte suyo para que nuestro vino evolucione y madure
hasta convertirse en el mejor elixir.
Si por el contrario nuestro vino fuera para consumir dentro
del año o cuánto mucho en el próximo, trataremos que nada de él esté en
contacto con el caldo a fin de no permitir que se realice la oxidación del
mismo, reacción que se manifiesta con el cambio de color y sabor del vino.
Algo tan sencillo como esto puede ser realmente
complicado y dar más de un dolor de cabeza a varias bodegas.
En principio y durante muchos años se usó el
tradicional corcho de alcornoque, éste producto cumple a la perfección con el
intercambio de oxígeno entre el interior y el exterior de la botella, pero
puede desprender otro grave problema, causal de pérdidas cuánticas y
lamentables, el TCA o tricloroanisol.
Ésta afección del vino se debe a una serie de hongos
que provienen de la madera principalmente, en éste caso el corcho, que no ha
sido correctamente tratado durante su fabricación.
El TCA es el responsable de transmitir fuertes olores
y sabores a corcho, haciéndolo realmente desagradable.
Acá es justamente donde NOMACORC es la solución a
estas dos principales afecciones del vino.
Veamos, ¿un corcho sintético puede dejar pasar
oxígeno?
Si, y gracias a
su tecnología, lo hace de manera controlada y segura, es decir al no ser un
derivado de la madera, no existe la posibilidad de TCA.
Pero…puede transmitir otros aromas o sabores
no deseados producto de sus componentes químicos de elaboración.
Para nada, es
totalmente inocuo.
Pero un vino de guardan no podrá evolucionar
de la misma manera que lo hace con un corcho tradicional
No es así, NOMACORC diseño la línea de tapones
NOMACORC, donde mediante estudios realizados por importantes
universidades internacionales, se determinó que la trasmisión de oxigeno es
constante y pareja sin notar variaciones al cabo de 2 años de embotellado,
siendo los corchos naturales los que mayores fluctuaciones tuvieron.
Como broche de oro, NOMACORC desarrolló NOMASENSE™, un
equipo de alta tecnología que analiza el oxígeno del vino durante su proceso de
elaboración, el sueño de todo enólogo, no?
Resta esperar que la tradición en el servicio y la
historia den el visto bueno a la tecnología aplicada desde el respeto por la
bebida que hace miles de años nos cautiva con su belleza.
Por otra parte, está comprobado que la ciencia
acompaña a la calidad minimizando los riesgos de pérdidas por problemas de
oxidación o TCA.
El tiempo dará su veredicto y NOMACORC estará ahí para
hacernos de ésta bebida milenaria la más rica de todas.
Hasta la próxima !!!
Para más información entren aquí http://es.nomacorc.com/
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