La Calidad Hecha Vino: Finca La Anita

Hace poco, en un breve paso por la cuidad de Buenos Aires, fui invitado por mi gran amigo Fernando a una degustación que se realizaría en su casa con vinos realmente interesantes y que hace rato tenía ganas de probar, los vinos de Finca La Anita.

Sabiendo de la calidad de éstos, me fui con amplias expectativas y realmente estuvieron a la altura de las circunstancias.

Mi primer contacto con estos vinos fue en oportunidad de conseguir el famoso Semillón que tanto prestigio le dio a la bodega y un Sauvignon Blanc de características interesantes.

Pero ésta vez aquellos jugos que yo bebí no estarían en la lista, así que con más entusiasmo por descubrir nuevos horizontes, me llegué a la casa de Musu, base de operaciones si las hay.

Los amigos de siempre estaban al pié del cañón como cada vez que algún “trabajito” los convoca, así que sin mayores preámbulos se presentó Marcelo Pacheco, brand manager de la bodega y excelente anfitrión por parte de Finca La Anita.

El primero en salir al ruedo fue  Finca La Anita Tocai 2010. Buen blanco para empezar una degustación, nariz suave y elegante, duraznos blancos, pomelo y miel. En boca es también suave en su pasar, confirmando esas notas frutales y melosas, a lo que se suma algo herbal y una buena acidez.

He probado pocos Tocai Friulano argentinos, y éste me pareció muy expresivo y una nueva opción en cepas no tradicionales.

Siguiendo con blancos, el próximo fue Finca La Anita Chardonnay 2011. Un chardo que me sorprendió por lo correcto, tiene todo, tipicidad, frutas tropicales, untuosidad, acidez justa y redondez perfecta. Para recomendar! Uno de mis elegidos de la noche.

Se terminaron los blancos, pero antes de pasar a los tintos quedaba una de las joyitas de Don Manuel Mas, Finca La Anita Rosado de Petit Verdot 2011. Va a encaminarse a ser un referente de la marca, delicados aromas a frutillas y cerezas frescas, al principio lo noté austero y sólo le bastaron unos pocos minutos para ponerse más expresivo y agradable.

Al paladar se muestra con expresión verdadera de rosado, fruta roja ácida y acidez importante, equilibrado en azúcar y alcohol. Creo que al ser Petit Verdot le suma en expresión y despierta curiosidad de consumo. Pruébenlo que no se van a defraudar.

Ahora sí, vienen los tintos, y el debut fue para Luna Merlot 2011. Recuerdo haber anotado “cumplidor Merlot” en mis apuntes de ese día y efectivamente es lo que pienso.

Buena presencia de vino elegante con esas notas de fruta roja y negra madura pero fresca a la vez. Un tinto de cuerpo medio, aunque bien plantado, correcto. No es un vino para mucho análisis, es para beber y dejarlo fluir, calidad le sobra.

A continuación, saltó a la mesa Finca La Anita Cabernet Sauvignon 2012. Acá la cosa ya empezaba a cambiar, éste vino ya habla mucho más del nuevo proyecto enológico a cargo de la joven Soledad Vargas. Gran nariz de frutos negros, arándanos maduros e higos pasa, pimiento rojo y especias. En boca lo percibí cerrado pero con mucho carácter, brioso, con fuerza, me parece que estará mejor cuándo se asiente un poco en botella, no obstante se lo puede beber ahora perfectamente, hay que acompañarlo con un jugoso ojo de bife y todos contentos.

Y como lo mejor siempre le llega al que sabe esperar, Marcelo puso a nuestra disposición otro de los vinos que me sorprendió y que elijo como el más destacado de la velada, Finca La Anita Corte Aniversario 2011.

Para agasajar a la bodega por sus 20 años de vida, se pensó éste blend de 60% Syrah y 40% Petit Verdot. Un vino negro, tremendamente expresivo en nariz con notas de regaliz, moras maduras y aromas especiados más dominantes como la pimienta, café y caramelo quemado. Redondo y muy agradable, fácil y complejo a la vez, una contradicción, pero es que las variedades son potentes y están tan bien ensambladas que pareciera que se respetan en intensidad. Juegan a brindar sabor de buen vino, y cada una aporta lo suyo. Muy equilibrado y en su tiempo justo para beber, más aún para guardar.

Para cerrar con la presentación se dejó para el final el gran Varúa Merlot 2009. ¡Que buen vino! Nariz de frutas y especias suaves, ciruelas pequeñas maduras y en mermelada. Llena la boca de sabores aportados del roble, vainilla, chocolate, cacao.

Se le percibe algo herbal también, aunque muy sutil, tiene taninos suaves y acidez correcta. Sobre todo elegante, si una palabra lo define, es elegante y no le queda nada mal el concepto de “un señor vino”.

Hecho en los años donde se encuentra una calidad excepcional en la uva, el Varúa irá rotando de varietal año a año, siempre que se den las condiciones anteriormente citadas, y así vendrán quizás otras cepas que tendrán que destronar éste tremendo vino que está actualmente.

El Merlot no es una cepa que esté acostumbrado a beber, pero la calidad de éste vino me hace pensar en cuánto potencial tiene en nuestro país y el porqué todavía no está explotada como se merece. A lo mejor La Anita encontró lo que otros todavía no, no lo sé, pero de seguro es y será el referente de la variedad para quienes quieran intentar con él.

Gracias Marcelo Pacheco por ésta invitación y gracias Fernando Musumeci por organizarla, pasamos una muy agradable noche llena de novedades (al menos para mí) y lo mejor es que estuve con esos amigos que tienen ésta locura de querer saber un poco más de cada vino y de cada uva.

Será hasta otra oportunidad cuando vuelva por allí y que espero sea pronto.

Hasta la próxima!!!