Decir que el viaje realizado por el equipo del NOA WINE
TRAVEL fué sin sobresaltos es decir una falacia. Y es que en medio del trayecto
que une Cachi con Cafayate nos sorprendió uno de los tantos ríos que cruzan el
camino, dejando todo lleno de barro y arena.
La decisión de cruzar el anegamiento surgió luego de esperar
unas horas para que el terreno absorba parte del agua y nos deje así una
superficie más sustentable para el vehículo. Evidentemente no esperamos
demasiado, porque uno de los autos quedó en el intento.
Gracias a la solidaridad de la gente que porta vehículos 4x4
y luego de casi 4 horas, pusimos nuevamente rumbo a nuestro destino.
Arribados ya a la perla de los Valles Calchaquíes, el
itinerario marcaba que al día siguiente nos recibirían en Félix Lávaque, bodega de gran historia en
Salta y el país, ya que su familia tiene una tradición centenaria en esto del
vino.
Como dije, a las 11 hrs. del día viernes nos presentamos en
la puerta para hacer la visita.
Después de una acreditación un tanto confusa, nos recibió
Rosa, una excelente guía y responsable de los trabajos de laboratorio.
Y hablando del laboratorio, al concluir con la charla de
Rosa, tuvimos la suerte de ver junto al Sr, Juan Luna, segundo enólogo, algunos
procedimientos de análisis que se realizan para obtener la calidad que
caracterizan a los vinos de la familia.
La bodega tiene sus instalaciones en el mismo predio donde
se desarrolla una enorme casa colonial en excelente estado de conservación y
que hacen las delicias de todo visitante local o foráneo.
En la misma, y luego de la degustación, nos agasajaron con
un exquisito almuerzo de cortesía, que maridó a la perfección con “Los Vinos de
Pancho”.
Justamente así se hacen conocer al mundo mediante unas
simpáticas publicidades gráficas y televisivas.
De “Los Vinos de Pancho” degustamos los que nombraré a
continuación y luego con éstos mismos en la mesa del almuerzo, hicimos las
combinaciones que mostraron la versatilidad de los productos.
Félix Torrontés 2011. Un correcto torrontés, color amarillo
pajizo, aromas de durazno, melón y algo de miel. Boca un tanto herbal, buena
acidez y alcohol que lo hacen equilibrado y suave. Efectivo para las empanadas
Salteñas.
Arrancando con los tintos, decidimos empezar con un Bonarda
para apreciar el potencial de ésta cepa en el Valle.
Quara Reserva Bonarda 2011. De color rojo rubí intenso, los
aromas de frutos rojos/negros se manifestaron de inmediato, un poco maduro, se
percibe bien el arándano y la mora, el aporte de la madera está presente. En
boca es más especiado, quizás el roble se sienta un poco más ahora, pero lo
hace atractivo desde su aporte. En el final es rápido y simple.
Ahora, el turno de los Malbec.
Felix Malbec 2009. Rojo violáceo intenso es el color que
muestra éste vino. Aromas de ciruela bien madura, higo y caramelo quemado es
perceptible también. Al paladar se muestra amable y redondo. Taninos agradables
y acidez correcta lo hacen fácil de beber, dejando un buen recuerdo. El vino
cumple para lo que está pensado, es amable y equilibrado.
Quara Viña Cabra Corral Malbec 2010. Aquí la cosa se pone un
poco más interesante, a la fruta madura se le suma un agradable dejo mineral
que lo hace distinto de los demás Malbec de la línea. La madera toma otro
protagonismo “apareciendo” un poco más. Igualmente me convenció más por lo
primero, algo diferente a lo conocido.
Para coronar, los mayores de la familia.
Félix Blend 2007 (Malbec - Tannat). Siendo el vino ícono de la línea, tiene que
dar un salto cualitativo, y el Félix Blend cumple con el cometido. Desde su
brillante color rojo rubí/granate, hasta sus aromas de frutos negros, regaliz,
café, chocolate y canela, se presenta bien plantado y decidido a deja muy bien
a Lávaque frente al consumidor especializado.
En boca es redondo, con taninos domados pero bien presentes,
agradables y con una acidez correcta. Largo final y retrogusto a cáscara de
uvas.
Felix Blend 2010 (Primicia. Pronto a la venta). Antes que nada,
debo agradecer a Rosa por la generosidad de compartir ésta primicia con
nosotros. Es difícil evaluarlo sin tener en cuenta la añada anterior, todavía
presente en el mercado. Al respecto diré que parece que tendrá mejor futuro, lo
noté más cerrado, pero al oxigenarlo unos minutos se despierta y muestra todo
su potencial. Al igual que le 2007 tiene fruta y complejidad, pero quizás más
mina de lápiz (mineralidad) lo que le dá otro perfil. De cualquier manera, es
un gran vino.
Como corolario de nuestra visita a Félix Lávaque, nos
relajamos en sus amplias galerías disfrutando de la hermosa vista a los cerros
y las viñas.
Agradezco una vez más a Rosa, Juan y todo el personal que
nos atendió de primera para hacernos sentir como en casa, así, en Lávaque, te
quedás lo más Pancho.
Hasta pronto!!
To be continued.
Muy buenos los vinos de Lavaque, me gustan mucho los single vineyard de Quara. A los Felix los tengo probados de pasadita nomás.
ResponderEliminarSaludos!
Si, los Quara SV están buenos...me quedé con ganas de probar el Tannat.
ResponderEliminarGracias Ariel!!
Que hermoso lugar!!!
ResponderEliminarExcelente relato, Abrazo!!!